Aplica una cantidad adecuada de la crema sobre el rostro limpio y seco como el último paso de tu rutina de cuidado facial, tanto por la mañana como por la noche. Masajea suavemente hasta que se absorba completamente. Esta crema tiene una textura rica pero ligera, que se absorbe rápidamente sin dejar sensación pegajosa. Es ideal para pieles secas, sensibles o que necesitan regeneración.